El Real Oviedo cayó por la mínima (1-0) en su visita al filial tinerfeño y vio frenada su racha de seis victorias consecutivas en la segunda vuelta de competición.
ALINEACIONES:
C.D. Tenerife B: Toño; Achi, Guayo (Uri, min. 65), Bruno, Moreno; Juan Ramón, Rayco, Julio, Roque (Óscar, min. 62), Rosquete (Jonay, min. 51) y Airam.
Real Oviedo: Aulestia; Rubén González, Dani Hedrera, Jorge Rodríguez, Javi Barral; Curro, Rubén García; Xavi Moré (Jandro, min. 61), Manu Busto, Iván Ania (Invernón, min. 77); y Perona (Miguel, min. 73).
ÁRBITRO:
Vizuete Sánchez, perteneciente al Comité Territorial Andaluz. Amonestó a los locales Bruno, Julio, Rayco, Achi y Toño, y al oviedista Dani Hedrera.
EL GOL:
1-0, min. 9. Rosquete, tras remate en semifallo de Airam (puta chorra)
El Real Oviedo parece no tenerle tomada la medida a sus viajes a Canarias y, como ya ocurriera en sus anteriores visitas para medirse al Vecindario y Universidad de Las Palmas, volvió a acusar el asfixiante calor y las altas temperaturas, que hicieron mella en los de Pichi Lucas desde el primer minuto. A estas adversidades hay que sumarle las reducidas dimensiones del Centro Insular de Atletismo de Tenerife, privando todas ellas a los azules –hoy de amarillo por coincidencia de colores con el filial tinerfeño- de poder desplegar su habitual estilo de juego de mucha circulación de balón y acciones por los costados.
A pesar de ello, el conjunto asturiano disfrutó de las dos primeras ocasiones de peligro del partido. Ante la imposibilidad de acciones combinativas, las individuales cobrarían cierto protagonismo y el buen momento por el que atraviesa Manu Busto hacía presagiar que sería el encargado de poner a prueba al guardameta Toño. La primera fue en una falta similar a la que convirtió en gol el domingo pasado ante el Real Sporting B. Distancia más o menos igual, golpeo por encima de la barrera y cuando ya se cantaba el gol en las gradas, una ágil estirada del guardameta Toño desvió el balón a saque de esquina. La siguiente llegaría 2 después con un remate alto tras dejada de cabeza de Dani Hedrera dentro del área.
El centrocampista Iván Ania se echó el equipo a sus espaldas y se convirtió en uno de los principales protagonistas de la segunda mitad. Y es que de las botas del capitán ovetense nacieron muchas de las jugadas ofensivas de su equipo.
En un intento de darle más mordiente ofensivo a los suyos, el técnico Pichi Lucas dio entrada a Jandro, Invernón y Miguel en detrimento de Xavi Moré, Perona y del anteriormente citado Iván Ania, que se retiró aquejado de unas molestias físicas.
Precisamente, el recién incorporado Miguel gozó de una ocasión de gol en su primera intervención de peligro, pero elevó el balón en demasía sobre la salida del portero Toño.
Los de Pichi Lucas lo intentaron hasta el último segundo, pero el portero y la defensa tinerfeña se mostraron muy seguros en sus intervenciones y evitaron cualquier contratiempo.
---------------------------------------------------------------------------------
comentar el partido y HALA OVIEDO